Serranillos del Valle. Con la convivencia no se juega


Desde mi choza, 5 de enero de 2017

A uno, que intenta ejercer de ermitaño a tiempo parcial desde el habitáculo de su choza, no le pasa día en que un pedazo de realidad llegue hasta él obligándole a reflexionar sobre la misma. Hoy le tocó al pueblo del que soy vecino.

En algunos muros de mi localidad aparecieron esta madrugada algunas pintadas que recuerdan la despreciable zafiedad de algunos subnormales; imbécil y analfabeta gentuza; pintadas que intentaban denigrar al alcalde y a algunos de los concejales, todos ellos pertenecientes a formaciones políticas ajenas al PP. Gentuza, pero... atención, no hay enemigo pequeño, cualquier imbécil puede coger un spray o un rifle y hacer con él una locura. Los malos instintos han sido espoleados tanto últimamente en el pueblo por la gente del PP, personas de carne y hueso, con espurias razones, un PP cuya exalcaldesa ha sido condenada recientemente por corrupción con dos años de cárcel y seis meses de inhabilitación, a base de manifestaciones y arengas a sus vecinos para convencerles de la maldad del nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento; han sido espoleados los malos instintos, decía, intentando poner a la mitad del pueblo en contra de la otra mitad, que, Dios santo, ya me veía yo vecino de aquel pueblo estremecedor que sirve a Ramón J. Sender en Requiem para un campesino, para ilustrar hasta dónde puede llegar esta labor de insidia, aquí por parte del PP, allí por parte de los fascistas de nuestra Guerra Civil, y destrozar un clima de convivencia y fraternidad vecinal. En el relato de Sender, quiero recordar, no estoy seguro de los datos de una novela leída hace cuarenta años, la mitad del pueblo asesina a la otra mitad simplemente porque unos tenían una ideología mientras que la otra mitad sustentaba la opuesta. Ni estamos en guerra ni las situaciones son las mismas, pero al tanto con aquellos que se dedican a crear la discordia.

Hoy, después de saber que en el pueblo habían aparecido algunas burdas pintadas, muestras del vandalismo más denigrable, y tras conocer la actuación del PP desde el cambio de gobierno municipal hace ya año y media en su labor de intento de demolición y difamación del actual equipo de gobierno, lo primero que pensé es que aquello era muy probable que perteneciera a mercenarios contratados por esta formación, una gota más en el intento de desgaste del actual alcalde; sin embargo, dudé, actos de barbarie de esta magnitud me parecieron incluso excesivos para ese PP que tan manchado está por la corrupción en todo el país. Quise saber si me contestarían si les enviaba un tuit preguntándoles si tenían algo que ver ellos en el asunto. Mi reconocimiento porque me contestaron inmediatamente. Su texto decía: "Pues evidentemente NO. Este partido dirime sus diferencias en los plenos. Los actos vandálicos no son propios de este grupo". Pese a que no sea cierto eso de que ese partido dirima sus diferencias sólo en los plenos, lo cierto es que les honra una respuesta clara que parece no dejar lugar a dudas, al menos en el plano formal de la declaración de intenciones, lo cual de momento me parece suficiente.


Es muy peligrosa la actitud del PP del pueblo, empeñado desde la oposición contra viento y marea, en un trabajo de desgaste de su oponente valiéndose de caricaturescas razones, cuando lo único que hacen los nuevos gestores es intentar poner remedio a una nefasta gestión anterior de despilfarro propiciada precisamente por la exalcaldesa y su grupo de la gaviota. Es peligroso, es malvado, jodidamente inmoral intentar poner a una parte del pueblo contra otra. La historia de Caín y Abel se repite y los actores, falsamente atrincherados en razones políticas, lo único que hacen es trabajar un día sí y otro también por destruir golpe a golpe la convivencia de los vecinos intentando enfrentarles con cualquier razón baladí, pensando con ello rentabilizar un descontento que lo único que hace es arruinar al pueblo. Lo siento, pero no hay problema económico o social en un pueblo que sea tan importante como la convivencia de los vecinos; absolutamente ninguno. Los señores y señoras del PP deberían pensarse muy seriamente estas cosas. Con la convivencia no se juega.

Yo no sé si hay muchos vecinos que sean conscientes de esta situación de deterioro que se produce en la comunidad cuando un grupo que perdió en las urnas se vale de la destrucción de la convivencia, del enfrentamiento entre vecinos, para arropar sus propios intereses, sean éstos de partido o personales.


Esta noche vienen los Reyes Magos. Yo y mi familia, hace ahora casi cuarenta años, tuvimos la suerte de recibir a éstos apenas recién llegados a Serranillos. Había sido destinado en aquel curso como maestro a Serranillos del Valle y, aunque inmediatamente fui transferido al colegio comarcal de Griñón, vivimos en la casa escuela durante una década. Por mi clase pasaron muchos niños de Serranillos que hoy son padres de familia. Siempre he considerado que el trabajo de la escuela debía ser entre otras muchas cosas un trabajo para la convivencia. Esta noche me apena constatar cómo la inconsciencia de algunos puede estar minando uno de los valores esenciales de una comunidad. Hoy me atrevería a pedir a esos Reyes Magos que nos trajeran un poco de cordura al vecindario del pueblo, un poco de cordura que como una nevada navideña viniera a cubrir nuestras casas y nuestras disposiciones de vecinos con el blanco manto de una cordialidad extensible a todos los que habitamos el pueblo. 



Nota: Para animar el texto me permito adjuntar alguna imagen del bello entorno de nuestro pueblo. 












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